La Bahía de las Islas es uno de los destinos más populares de toda Nueva Zelanda. Milla tras milla de playa y costa rocosa rodean la bahía, que está salpicada por 144 islas.
Innumerables actividades en la Bahía de las Islas están dirigidas a los turistas, desde cruceros asequibles hasta viajes de pesca y kayak en el mar. Es uno de los pocos destinos de playa en el país y un relajante interludio antes de sumergirse en todas las actividades de aventura que Nueva Zelanda tiene para ofrecer.
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Cosas que ver y hacer en la Bahía de las Islas
Ir de playa
La Bahía de las Islas es un destino perfecto para pasar tiempo en la playa. Hay hermosas playas a través de la bahía y muchas de ellas están aisladas. Durante los meses de verano, sin embargo, será difícil encontrar espacio ya que las playas se llenan rápidamente, así que asegúrate de llegar temprano para agarrar un buen lugar.
Visitar los Terrenos del Tratado de Waitangi
Los terrenos de Waitangi ofrecen una visión fascinante del pasado histórico de Nueva Zelanda. El documento más importante de Nueva Zelanda, el Tratado de Waitangi, fue firmado por primera vez aquí en 1840 entre los jefes maoríes y los británicos y se convirtió en la base de la vida en Nueva Zelanda. La admisión es de 50 NZD.
Hacer una excursión de un día a Cabo Reinga
Excursiones de un día a Cabo Reinga y a la playa de las 90 millas (NinetyMile Beach) te llevarán al punto más septentrional de Nueva Zelanda, al Bosque de Puketi Kauri, que está lleno de árboles gigantescos muy antiguos y luego a practicar sandboarding en el arroyo de arenas movedizas de Te Paki. Un tour te costará alrededor de 150 NZD. Como alternativa puedes alquilar un vehículo y hacer tu propio tour privado.
Ver delfines salvajes
Los investigadores han identificado que alrededor de 450 delfines viven en el área. Los delfines son extremadamente amigables y les encanta acercarse a los visitantes. Las orcas a veces también son vistas en la bahía. Si quieres hacer una excursión para nadar con los delfines, los precios empiezan alrededor de 100 NZD.
Caminar por los senderos
Aunque hay muchas playas más pequeñas y senderos para caminar, los dos más grandes son el Mirador Opua Forest Paihia y el Paseo Costero, siendo este último una ruta más desafiante con subidas moderadas. Si estás buscando salir a hacer ejercicios, esta es una gran manera de hacerlo.
Navegar por la bahía
La navegación a vela es una actividad popular aquí. Hay muchas opciones para navegar durante el día y la mayoría de los tours vienen con una excursión de snorkeling o natación. Espera gastar hasta 110 NZD en una excursión de un día.
Bucear en un naufragio
La zona cuenta con algunos de los mejores centros de buceo del país. Hermosos jardines de coral, aguas azules y toneladas de arrecifes y peces llenan el área. Hay dos pecios notables, incluyendo el Rainbow Warrior, que fue bombardeado en 1985 por agentes franceses encubiertos. Para una inmersión en aguas abiertas, incluyendo todo el equipo, espera pagar alrededor de 300 NZD. Los cursos de certificación también están disponibles aquí.
Ir de pesca
Esta área es conocida por algunos grandes marlin, jureles y pargos. Las excursiones en barco salen de Paihia y Russell y empiezan en unos 100 NZD para una excursión de medio día. No importa si eres un novato o un pescador experimentado, siempre encontrarás un tour de pesca para ti. Normalmente se incluye carnada y aparejo.
Prueba el parasailing
Si estás buscando una gran vista o un subidón de adrenalina, hay un par de compañías que organizan parasailing desde Paihia Wharf. Puedes ir solo o con un amigo (¡e incluso con dos amigos!), volando a alturas de 1.200 pies sobre el agua. Los precios empiezan en 115 NZD para una sola persona y suben a partir de ahí.
Visite Rainbow Falls
Desde Kerikeri, se puede caminar hasta las Cataratas del Arco Iris, así llamadas por el arco iris que normalmente se puede ver en la base de las cataratas. Comenzando en la histórica Casa de la Misión en la cuenca de Kerikeri, esta ruta de senderismo sigue las orillas del río Kerikeri hasta las cataratas de Wharepuke y Rainbow.
Escucha a las aves nativas, como el tui, mientras caminas. Hay plataformas de observación en la parte superior de las cataratas y lleva tu traje de baño, ya que puedes darte un chapuzón.
Tour Casa Pompallier
La Casa Pompallier en Russell es una Casa de la Misión Católica Francesa del siglo XIX que ahora sirve como museo. La entrada cuesta 10 NZD (con descuentos disponibles) y exhibe detalles de la imprenta que antiguamente operaba la misión.
Interactuar con loros
El Parrot Place, ubicado en Kerikeri, contiene más de 300 especies de aves, incluyendo guacamayos azules y dorados, kakarikis y loros reales. Puedes coger y alimentar a algunos de ellos. A 10 NZD, el precio es un poco alto, pero esta sería una gran actividad si viajas con niños (la admisión para niños es de 5 NZD).
Visite el Museo Russell
Si te quedas en Russell, deberías considerar visitar el museo. Este museo contiene objetos maoríes, obras de arte, un barco ballenero y fotografías de la zona, entre otras cosas. Hay suficiente aquí para mantenerte ocupado por una buena hora. La admisión es de 10 NZD.
Crucero alrededor de Piercy Island
También conocido como “el agujero en la roca” esta maravilla natural es el hogar de alcatraces y otras aves marinas. Fue nombrado Piercy Island por el Capitán Cook en honor a uno de los Señores del Almirantazgo – se llama Motukokako en lengua maorí. El hoyo de 210 pies a nivel del mar fue creado a lo largo de los siglos por el viento y las olas, lo que lo convierte en uno de los lugares más hermosos de Nueva Zelanda.
Siendo un destino turístico popular, hay una multitud de tours para contratar y si las aguas están tranquilas y la marea es la correcta, las lanchas a reacción pasarán directamente a través del hoyo.
Visitar a Tane Mahuta
Este majestuoso árbol mide más de 50 metros de altura y se encuentra a un par de horas al otro lado de la isla, lo que lo convierte en un viaje de un día. Conocido como el «Señor del Bosque», Tane Mahuta es un árbol kauri gigante de unos 2.500 años de antigüedad. Situado en el bosque de Waipoua, el enorme árbol está a sólo un corto paseo de la carretera, lo que lo convierte en una parada fácil para cualquier amante de la naturaleza.
