La comida es una parte tan integral de tantas culturas que saltarse las comidas cuando se viaja es perderse una parte de esa cultura. Cómo comer barato en tus viajes.
¿Por qué ir a Italia y no comer pasta o no comer sushi en Japón o un bistec en Argentina?
Aunque no es necesario comer todos los platos cuando se visita un nuevo país, es importante estar lo más abierto posible a su gastronomía local.
Por supuesto, muchos viajeros tienen una preocupación válida cuando se trata de comida. Para empezar, comer fuera todo el tiempo es caro. Imagínate si comieras todos los días en restaurantes ¡tus gastos en comida serían astronómicos!
Además, muchas personas tienen preocupaciones dietéticas que les impiden disfrutar de algunos de los platos locales.
Pero hay diferentes formas de comer fuera durante tus viajes sin arruinarte y aquí tienes algunas maneras de cómo hacerlo.
Cómo comer barato en tus viajes
1. Buffets
Aunque no siempre sirven las mejores comidas, los buffets son de gran valor para ahorrar dinero, especialmente porque puedes comer todo lo que quieras. La mayoría de las veces, puedes estar lleno durante todo el día con una sola comida de buffet.
Los buffets son una buena opción económica pues tienes la mayor cantidad de comida por poco dinero. Si es posible, busca hostales u hoteles que incluyan desayuno buffet. Esta es otra gran manera de ahorrar dinero.
2. Puestos de comida en las calles
Los pequeños puestos que venden perritos calientes, salchichas, sándwiches y otros alimentos similares, son buenos lugares para conseguir una comida barata y rápida. Si estás en Suecia puedes comprar una salchicha por muy poco dinero; en Amsterdam las croquetas te mantendrán con el estómago lleno y en Costa Rica llénate con las empanadas.
En la mayoría de los lugares del mundo, especialmente en Asia, las calles están llenas de pequeños puestos de comida y áreas donde la comida se cocina abiertamente en la calle.
Coge un plato, siéntate en una sillita de plástico y disfruta de una deliciosa comida. La comida callejera es uno de los mejores alimentos del mundo. Las comidas en los puestos de la calle generalmente cuestan menos de un dólar y son una excelente manera de experimentar realmente la cocina local.
Estas comidas rápidas y económicas no ganarán ninguna estrella Michelin, pero te mantendrán lleno sin vaciar tu billetera.
3. Comida rápida
La comida rápida no es lo mejor para la salud, pero es otra opción si quieres comer barato en algunas partes del mundo.
Por tan sólo $5 USD (en países caros como Noruega, cuestan $15), puedes conseguir una comida que te alimente y te mantenga lleno.
En muchos lugares, si pagas en dólares el menú local, te ahorrarás aún más dinero. Sin embargo, en Asia, la comida rápida es más cara que la comida local.
4. Comer comida local
Es normal que llegues a estar harto de la comida griega o del picante de la comida tailandesa y que sólo desees comerte una hamburguesa.
Por suerte, vivimos en un mundo globalizado y puedes comer lo que quieras.
Sin embargo, la comida local es casi siempre más barata que la comida internacional.
Por ejemplo, en Grecia un gyros cuesta 2,50 EUR, pero una pizza cuesta 6 EUR. En Vietnam, un tazón de pho cuesta menos de un dólar, pero una hamburguesa cuesta aproximadamente tres veces más.
5. Ofertas especiales de almuerzo
Muchos restaurantes, especialmente en Europa, ofrecen ofertas especiales de almuerzo, en las que los platos del menú de la cena se ofrecen con un gran descuento. Así puedes obtener una increíble comida por la tarde por una fracción del costo que pagarías por la misma comida en la noche.
Los especiales del almuerzo y los platos del día tienen un 30-40% de descuento sobre lo que podrías pagar en la cena. Las opciones suelen ser más limitadas, pero el ahorro de dinero lo justifica con creces.
6. Hazte con una botella de agua recargable con filtro
Puede que el agua no sea tan cara como los refrescos, pero comprar varias botellas de agua todos los días puede sumar una buena cantidad de dinero.
Mientras caminas y haces turismo, necesitas mantenerte hidratado. Pero comprar una botella de agua no sólo es un desperdicio ambiental, sino que también tiene sentido para ahorrar dinero.
Puedes llevar una botella de agua recargable con un filtro y usar el agua del grifo.
7. No comas chucherías
Un helado por aquí, un refresco por allá, otro helado, un pequeño pastelito. Todo suma aunque el precio sea muy pequeño («¡Bah, es sólo un euro!»). No pensamos que las chucherías tengan un gran impacto en nuestro presupuesto. Pero comprar chucherías unas cuantas veces al día lentamente se acumulará el gasto y hará que tu presupuesto se resienta.
Es mejor evitar las chucherías y limitarse a las comidas que llenen.
8. Irte de picnic
Otro buen método de ahorro es el picnic. Esto es algo magnífico para el almuerzo si estás en un lugar donde hace buen tiempo.
Ve a un mercado de comida local, compra un montón de osas y haz un picnic en el parque. No sólo ahorrarás dinero, también tendrás una buena oportunidad de observar los alrededores y la cotidianidad de los locales.
9. Compra Tarjetas de Turismo
La mayoría de la gente piensa que las tarjetas turísticas son sólo una forma de ahorrar dinero en transporte y atracciones. Pero estas tarjetas también ofrecen descuentos en muchos restaurantes. Generalmente, los descuentos son de alrededor del 15-25%, pero a veces los especiales de almuerzo pueden tener hasta un 50% de descuento.
Visite la oficina de turismo local cuando llegues a tu destino y pregunta qué descuentos de comida están incluidos. Lo más probable es que te puedas ahorrar aún más dinero.
Al usar los consejos anteriores, podrás mantener bajo control tu presupuesto y al mismo tiempo podrás permitirte una comida de calidad de vez en cuando.
Y eso es lo que realmente importa: encontrar el equilibrio adecuado. Porque si consigues equilibrar el consumo de alimentos con el ahorro de dinero, tanto tu billetera como tu estómago te lo agradecerán.