Argentina es un país notoriamente caro. Años de mala gestión económica y depresión económica han llevado a una inflación galopante, un mercado negro de divisas y precios altos para casi todo. Sin embargo, aunque era caro, tendrás muchas oportunidades de ahorrar dinero.
Sí, el país no es tan barato como el cercano Chile, Perú o Bolivia, pero para visitar Argentina tampoco es necesario que te quedes en la ruina. Hay muchas oportunidades para equilibrar los gastos.
Ahorrar dinero en Argentina
Más allá de los consejos universales para ahorrar dinero, aquí hay algunos consejos que te ayudarán a ahorrar dinero en tu próxima visita:
Autoestop – Aunque no es común en el norte del país, si estás en la Patagonia, verás a muchos locales y turistas haciendo autostop, ya que los autobuses de larga distancia en esa parte del país pueden ser muy caros e infrecuentes. Es simplemente más conveniente hacer autostop. Esta forma común de desplazarse es muy recomendable.
Encontrar los alimentos baratos – ¿Buscando comer barato? Empanada, choripán (pan con chorizo), y hamburgueserías y pizzerías locales son sus mejores opciones. No es el alimento más saludable, pero es económico y sabroso. Las empanadas cuestan alrededor de 40 pesos, el choripán unos 50 y las pizzas y las hamburguesas rondan los 400 pesos.
Comer fuera en comidas elegantes – Argentina es una extraña paradoja. Lo que es barato en otros lugares es caro aquí, y viceversa. Un menú de McDonalds, Burger King o similar cuesta unos 350 pesos (5€), lo mismo que un menú del día en un restaurante barato. Puedes cenar deliciosamente en un restaurante a la carta con dos platos y postre por 1500 pesos (20€).
Para todo lo demás, vaya a por las comidas baratas o haga sus propios sándwiches (y dada la falta de verduras en los restaurantes de todo el país, es mucho más saludable hacer su comida).
Compra tu bebida – 200 pesos (2,5€) es lo que cuesta una botella de vino en el supermercado. La cerveza importada (botella de 33 cl) cuesta 151 pesos en restaurantes, pero si la compras en el mercado te saldrá a 122 pesos la importada y a 74 pesos la cerveza nacional.
Alquila una bicicleta – Puedes alquilar bicicletas en albergues y tiendas de alquiler por 600 pesos al día en la mayoría de las ciudades importantes. Es una forma económica de desplazarse y también de salir de las ciudades. Esto es especialmente útil cuando se está en la región vitivinícola de Mendoza y se está tratando de ir de bodega en bodega. La mayoría de los albergues alquilan bicicletas o pueden dirigirte a la tienda de alquiler de bicicletas más barata.
Campamento – Los hostales a menudo cuestan entre 10€ y 20€ pesos o más por noche. Busca oportunidades de acampar tan a menudo como sea posible. Cuando no estás en los parques nacionales (donde obviamente puedes acampar), muchos albergues te permiten montar tu tienda por un módico precio.
Prueba Airbnb – Si los hostales o acampar no son de tu gusto, hay una gran cantidad de oportunidades de Airbnb en todo el país a partir de 500 pesos ($40 USD) por noche para tener tu propio apartamento.
Explore el aire libre – Las caminatas son gratuitas, y en todo el país encontrarás muchas oportunidades para disfrutar de ésta y otras actividades al aire libre, ya que Argentina está bendecida con muchos parques urbanos y reservas naturales donde puede pasar el día deambulando y relajándose. (Y, por supuesto, hay una plétora de parques nacionales donde se pueden hacer caminatas de varios días).
No volar a nivel nacional – Debido a un impuesto sobre los extranjeros, los pasajes aéreos en Argentina para los no residentes son bastante caros. Un vuelo de dos horas puede costar hasta 200€. A menos que tengas prisa, no vueles. Toma el autobús.
Baila gratis – Si te encuentras en Buenos Aires un domingo, puedes encontrar eventos de tango gratis en San Telmo a las 8pm. El lunes, está la famosa Bomba de Tiempo, fantástico espectáculo de percusión, baile y música. La entrada cuesta 4€ que valen cada centavo.
Argentina no es el país más barato de Sudamérica, pero a través del gasto inteligente, no hay necesidad de gastar demasiado en la tierra de la carne, el vino y el tango.