Pai, un pequeño pueblo en el norte de Tailandia, es un lugar increíble y muy divertido. Hay comida saludable, bebidas y hermosas montañas.
Pai creció en fama como un destino bohemio, donde la gente fumaba hierba, bebía, caminaba y hacía yoga.
Al viajar por el norte de Tailandia hacia las montañas, te sorprenderá la cantidad de curvas que tiene el camino desde Chiang Mai hasta Pai ¡Son más de 700 curvas! Pero no te preocupes porque apenas las notarás pues mientras tanto vas mirando el hermoso paisaje de la campiña tailandesa por la ventanilla.
Qué ver en Pai en 3 días
Cuando explores Pai comprenderás por qué los mochileros aman este lugar y por qué escriben tan efusivamente sobre él. Enclavado en las montañas y rodeado de cascadas y maravillosas rutas de senderismo, Pai es un pequeño pueblo donde la vida se mueve a un ritmo muy lento.
También es un paraíso occidental: hay comida orgánica, chupitos de pasto de agropiro, tés especiales y comida occidental. Además, las bebidas y el alojamiento son baratos y las fiestas son interminables.
Pai es simplemente un lugar demasiado turístico con un ambiente hippie. Verás a los viajeros buscando comida occidental y bebiendo cervezas de Bélgica. Su comida de la calle consistirá en hamburguesas, bruschetta y lasaña.
En Pai cuesta trabajo encontrar comida tailandesa, tienes que caminar para encontrar restaurantes tailandeses que atiendan a la población local. Estos restaurantes son deliciosos y más baratos que la comida que puedes encontrar en el mercado.
Pero además de esto, en Pai hay muchas cosas que ver y hacer. Saliendo del pueblo se puede hacer senderismo hasta las cascadas, pasear por las granjas y terrazas de arroz donde los únicos sonidos son los pájaros y los animales de granja, pasear en bicicleta hasta las cuevas y ver más cascadas.
Cuevas Tham Lod
Es muy recomendable hacer la excursión de un día a las cuevas de Tham Lod. Los muchos operadores turísticos hacen todos el mismo recorrido: te llevan a la cascada de Mo Paeng, donde puedes nadar y luego a las termas de Sai Ngam, al mirador y finalmente a las cuevas.
Después de una caminata por un sendero corto, un guía tailandés te lleva a través de tres grandes cámaras antes de abordar una balsa para flotar por el río que divide esta cueva por la mitad. Allí se abre la caverna y miles de murciélagos se agolpan alrededor de la entrada. Este puede ser el tour más desconcertante e impresionante de tu estancia en Pai.
Puedo ver por qué tantos viajeros vienen aquí y lo adoran: alojamiento barato, exceso de fiesta, el bello entorno, la buena comida occidental. Si eres un viajero al que le gusta esta atmósfera de viaje, Pai te encantará.
Pai también puede ser un lugar para disfrutar las montañas y los largos senderos del bosque, las cascadas, las cuevas, las impresionantes vistas y recostarse en un lugar tranquilo para leer un buen libro.
Aquí es donde Pai brilla. Esto es lo que hace de Pai un lugar especial donde estar. Puedes quedarte en un bungalow en las afueras de la ciudad, alquilar una bicicleta o una moto, atravesar las colinas, bañarte en cascadas frescas o explorar algunas cuevas.
También hay otros lugares interesantes para ver como la villa Santichon, un pueblo chino fundado por refugiados; el templo budista Phra That Mae Yen en lo alto de la montaña cuyo enorme Buda blanco, se puede ver desde Pai; el templo Wat Nam Hu que está en el centro de un lago; visita el histórico puente (Memorial Bridge) construido durante la 2da. Guerra Mundial; las aguas termales de Sai Ngam y las de Tha Pai.
Pai es mucho más que un refugio para los hippies occidentales, mochileros y profesores de yoga.
